Tratamiento de agua potable

Agua potable es aquella que ha recibido un tratamiento y cumple con los requisitos reglamentarios para el consumo humano. El agua potable puede llegar al consumidor mediante distintas fuentes, incluyendo redes públicas, privadas o en forma de agua embotellada.
El agua de aporte se recoge de varias fuentes como lagos, ríos o acuíferos. Estas fuentes pueden estar contaminadas, así que el agua requiere de un tratamiento adecuado para eliminar esos agentes potencialmente dañinos antes de su consumo. La mayoría de los tratamientos incluyen etapas de coagulación, floculación, sedimentación, filtración y desinfección.
Los estándares de regulación así como su supervisión cambian en distintas zonas del mundo. Muchos países siguen las guías de la Organización Mundial de la Salud. Otros criterios más rigurosos se aplican en la Unión Europea, los Estados Unidos y otros países desarrollados.